Por Jennifer Aranda | alajuelitasoy@gmail.com
Alajuelita es uno de los cantones con los índices más altos de contagio de tuberculosis. Aproximadamente, cada año diez personas entre los veinte y setenta años de edad son diagnosticadas con este padecimiento.
La tuberculosis surge por una micobacteria que afecta al sistema respiratorio, y se transmite por medio de estornudos o cualquier acción que expulse desde la boca estas bacterias. Entre los síntomas que pueden darse, sobresalen los siguientes:
- Tos con flema (durante más de dos semanas)
- Cansancio extremo
- Pérdida de peso sin explicación
- Falta de apetito
- Sudoración nocturna
- Fiebre al amanecer
- Dolor de pecho
- Dificultad para respirar
Si usted o una persona cercana ha sufrido estos síntomas, debe acercarse al ebais correspondiente y solicitar una cita. En caso de que no cuente con seguro, debe dirigirse a la Clínica de Alajuelita para ser guiado en el proceso.
Tome en cuenta que en algunos casos la tuberculosis no sólo se manifiesta con tos. A veces este síntoma está ausente debido a que la bacteria se ha trasladado de los pulmones a otra zona del cuerpo (piel, riñones, huesos, columna vertebral, etc…).
La tuberculosis es una enfermedad amparada por la Ley General de la Salud, lo que quiere decir que las personas sin Seguro Social también pueden ser atendidas. El tratamiento es gratuito; desde los primeros exámenes hasta que el paciente sea curado.
Según las estadísticas brindadas por el Ministerio de Salud, en 2019 murieron en Alajuelita cinco personas a causa de la tuberculosis: dos residentes de Concepción, dos de San Felipe y uno de San Josecito. Cuatro de los fallecidos eran costarricenses, y uno nicaragüense; estaban entre los 24 y 68 años de edad.
«Dos de ellos estaban infectados con el VIH; y cuatro ya contaban con tuberculosis extrapulmonar (no sólo estaba en pulmones, sino en otras zonas del cuerpo)», explica Sailyn Vega, enfermera del Ministerio de Salud y encargada del proceso de vigilancia de salud en el cantón.
Ante esta situación alarmante e ignorada por muchos, la Organización Panamericana de Salud (OPS) solicitó desde el año pasado la aplicación de una estrategia a nivel nacional: el Programa de Tuberculosis. Su propósito es informar a la población sobre el estado de la enfermedad en el país y brindar estadísticas de años recientes.
Por medio de «Búsquedas Activas», se visitan lugares propensos a que se transmita la enfermedad: precarios, cárceles y centros de restauración, por ejemplo. El hacinamiento puede promover el fácil contagio de la tuberculosis, pero ningún lugar o persona está exenta a padecerla.
Todos están expuestos; sin embargo, hay quienes sólo portan la bacteria en su sistema y otros que son más susceptibles a desarrollar la enfermedad, por ejemplo diabéticos, asmáticos, personas con VIH, lupus o trasplantes renales.
¿Sabía usted que ningún centro de salud privado está autorizado para atender a personas con esta enfermedad? Todos los casos deben ser referidos a la Caja Costarricense del Seguro Social para que esta se haga cargo del aseguramiento (si el enfermo no cuenta con este) y de todo el tratamiento.
Una vez que la persona es diagnosticada con tuberculosis, deberá tomar el tratamiento de forma obligatoria y supervisada; es decir, deberá presentarse directamente en el centro de salud e ingerir el medicamento en presencia del médico a cargo.
La tuberculosis es una enfermedad infectocontagiosa y debe estar bajo el control nacional e internacional. Por ello, el paciente no puede renunciar a su tratamiento y en caso de que deba salir del país, debe ser autorizado por la CCSS. Cualquier desacato, será respondido con internamiento en un hospital o será trasladado a la clínica con agentes de la Fuerza Pública para que cumpla su deber ante la CCSS.
En el cantón, Vega en conjunto con Marcela Rodríguez, enfermera de la Clínica de Alajuelita, se encargan del Programa de Tuberculosis. Desde 1990 se trabaja en esta estrategia para informar a la población y tratar a los pacientes.
«La idea es captar a pacientes a quienes aún no se les ha diagnosticado la enfermedad; y que los que no la padecen tomen medidas y cuidados», explica Vega.
Se espera lograr que en Costa Rica cada año sean menos de cinco pacientes por cada cien mil habitantes. Esta es la meta a nivel nacional para la eliminación de la tuberculosis.
En el sitio web del Ministerio de Salud, usted podrá encontrar la Norma para la vigilancia y el control de la tuberculosis. Descárguela en el siguiente enlace: https://www.ministeriodesalud.go.cr/index.php/vigilancia-de-la-salud/normas-protocolos-y-guias/inmunoprevenibles/3324-norma-para-la-vigilancia-y-control-de-la-tuberculosis-2015/file