La migración forzada es una realidad que viven muchas personas que llegan a Costa Rica buscando oportunidades para mejorar su vida y la de sus familias. Alajuelita es un lugar donde se ha recibido a poblaciones migrantes, y es por eso que ha sido elegida para presentar la obra de títeres denominada «Huir no siempre es de cobardes».
El espectáculo será gratuito y tendrá lugar en dos lugares: el sábado 18 de noviembre de 10 am a 12 md en el Salón Comunal de Barrio María Auxiliadora en Los Filtros y el domingo 19 de noviembre de 10 am a 12 md en el Nuevo Salón Comunal, en Tejarcillos. Además darán refrigerio entre los asistentes.
«Alajuelita es un cantón que guarda una memoria colectiva de personas migrantes y costarricenses en constante interacción, lo consideramos un espacio multicultural en la periferia de San José», resalta Hernández, quien además hace énfasis en la valiosa Política Cultural de Alajuelita basada en derechos culturales.
La obra estará a cargo del Colectivo Rebrote, el cual participó en el Fondo para Comunidades Inclusivas del ACNUR (Agencia ONU Refugiados) para presentar esta obra. Precisamente este fondo, según comentó Herández, busca la cohesión social entre migrantes forzados y comunidades de acogida; y la integración de este tipo de migrantes en la sociedad costarricense.
«Por eso planteamos la presentación de esta obra sobre los derechos de las personas refugiadas y solicitantes de refugio», explicó Carlos Hernández Bello.
Una vez finalizada la obra, el colectivo propone un espacio de diálogo para compartir pareceres y temáticas fundamentales representadas en escena. Su objetivo con esta segunda parte de la función, es que las personas en condición de desplazamiento forzado experimenten la inclusión; y que quienes han sido comunidades de acogida, sigan siendo redes de acuerpamiento para las personas migrantes.
Esta iniciativa también es apoyada por la Asociación Internacional de Derechos Humanos (ASIDEHU) y la Universidad Estatal a Distancia (UNED).
