Por Angie Ramírez alajuelitasoy@gmail.com
Los vecinos de San Antonio de Alajuelita, específicamente del sector de Barrio Las Minas están preocupados por una tala de árboles que se realizó en las montañas y que se dio de forma ilegal.
Según trascendió, todo inició con una tala de árboles de ciprés en una finca a nombre de Víctor Solano, la cual contaba con la autorización para la corta de 16 cipreses, según un documento del cual AlajuelitaSoy.com obtuvo copia.
La Municipalidad de Alajuelita confirmó que esta corta se dio con los papeles en regla, aunque algunos vecinos mostraron molestias por el acarreo de los troncos.
Sin embargo, aparentemente este hecho estimuló otra tala en una finca contigua, en la que se cortaron unos 31 cipreses, según informó Javier Sánchez, biólogo y vicepresidente de la Asociación para la Conservación y Desarrollo Sostenible de los Cerros de Escazú, quien visitó la zona el pasado viernes 12 de julio como parte de una comitiva, y tras la denuncia de autoridades de la Municipalidad y vecinos.
Cortesía de Municipalidad de Alajuelita
A diferencia de la primera tala, la segunda corta no contaba con el permiso del Sistema Nacional de Áreas de Conservación (Sinac), adscrito al Ministerio de Ambiente y Energía.
De acuerdo con la Municipalidad, ya se está realizando una investigación de este caso, por parte de la Unidad de Gestión Ambiental, a cargo de la funcionaria Johanna Ávila. Los vecinos denuncian que esta tala no autorizada dejó un tiradero de desechos, desestabilizó los suelos y dañó el camino.
Un hecho que preocupa además a todo lo ocurrido es que cerca del lugar, opera una aserradero aparentemente clandestino, en el que se especula que han ido a dar los troncos de los 31 árboles.
» Yo misma subí el sábado y vi gente tableando los troncos, lo cual me pareció preocupante porque así es más fácil ocultar todo lo que hacen», expresó Rosibel Calderón, síndica del distrito.
Para Calderón, la tala se hizo en los peores lugares, y afecta la tierra, la cual dice que es arenosa y al no haber árboles que ayuden a amarrar dicha tierra, preocupa que hayan deslizamientos durante las lluvias. «La parte más afectada es Barrio Las Minas por que si la montaña cede, se va a ir a ese caserío», afirmó, luego de recordar que ya ese sector presentaba problemas con la tormenta Nate.
La Municipalidad indicó que aún están identificando el nombre del dueño de la finca donde ocurrió la tala ilegal. Extraoficialmente, se ha señalado que pertenece a un masculino de apellido Fallas, pero esta versión aún no se ha confirmado. Tampoco ha trascendido los responsables de la tala ilegal.
De acuerdo con el biólogo, Javier Sánchez, el precio que se paga por un tronco de ciprés anda alrededor de unos 40 – 50 mil colones, aunque depende del tamaño y otras condiciones.
Actualmente, este tipo de talas se dan bajo el marco de la Ley Forestal, en la que define la solicitud de un permiso de tala en bosques, catalogado como bosque aquel que tenga parches de árboles en una superficie de dos hectáreas.
